1. Lava y seca las piezas de pollo. Colócalas en un tazón grande y vierte el suero de leche. Cubre y refrigera por al menos 2 horas, o idealmente, toda la noche. Esto ayuda a ablandar el pollo y a que la capa de harina se adhiera mejor.
2. En un recipiente grande y poco profundo, mezcla la harina con el pimentón dulce TERANA, ajo en polvo TERANA, cebolla en polvo TERANA, pimienta negra molida TERANA, pimienta cayenne molida TERANA (si la usas), tomillo TERANA y la sal. Mezcla bien para que todas las especias se distribuyan uniformemente.
3. Saca las piezas de pollo del suero de leche, dejando que escurra el exceso. Pásalas una por una por la mezcla de harina, asegurándote de que queden bien cubiertas por todos lados. Presiona suavemente para que la harina se adhiera. Puedes hacer un doble empanizado para un extra crujido: vuelve a sumergir el pollo en el suero de leche (muy ligeramente) y de nuevo en la harina.
4. En una olla grande y profunda o una freidora, calienta el aceite vegetal a 175°C. Es crucial mantener una temperatura constante para un pollo crujiente y cocido por dentro.
5. Con cuidado, coloca las piezas de pollo en el aceite caliente, sin saturar la olla (fríe en tandas si es necesario). Fríe durante unos 6-8 minutos por cada lado, o hasta que el pollo esté dorado, crujiente y cocido por completo (la temperatura interna debe alcanzar los 74°C).
6. Retira el pollo de la olla y colócalo sobre una rejilla con papel de cocina debajo para escurrir el exceso de aceite. Deja reposar unos minutos antes de servir.