1.El primer paso será dar forma a las albóndigas. Para hacerlo podrás usar el tipo de carne picada que más te guste (pollo, pavo, cerdo y/o ternera).
2.A continuación, cuece los chícharos en abundante agua con una pizca de sal. Cuando empiecen a estar tiernos, escúrrelos.
3.Mientras se cuecen los chícharos, calienta una sartén con un chorro de aceite de oliva y dora las albóndigas. Empieza con el fuego alto para que se sellen por fuera, pero cuando hayan cogido color, reduce el fuego para que se cocinen también por dentro. Cuando estén listas, saca de la sartén y reserva.
4.En el mismo aceite, fríe la cebolla y los ajos finamente picados a fuego medio. Este proceso te debe llevar aproximadamente unos 12 minutos.
5.Cuando la cebolla esté transparente, agrega la salsa de tomate (preferiblemente casera), las albóndigas y los chícharos. Salpimenta al gusto y cocina a fuego medio unos 10 minutos más.
6.Sirve las albóndigas con chícharos bien calientes.