(Rinde para 4 personas)

1. Limpiamos las sardinas. Retiramos cabeza, tripa y espina central.
2. A continuación, sumerge los filetes de sardina en agua con hielo durante 1 hora. Este paso es importante para obtener un resultado perfecto y evitar impurezas en el plato.
3. A la hora de preparar las sardinas marinadas, en un bol realiza una mezcla de 400 g de sal gruesa, 100 g de azúcar (normal o morena), 2 o 3 cucharadas de hierbas de provence TERANA y la ralladura de 1 o 2 limones.
4. Después, seca cuidadosamente los filetes de sardina con papel de cocina o un paño de cocina limpio, procurando que queden lo más secas posible.
5. Ahora, coloca una capa de esta mezcla en el fondo de un recipiente y añade una capa de sardinas, que queden juntas pero sin amontonarse entre ellas. Cubre las sardinas con una capa de sal y continúa intercalando capas hasta que hayas terminado con todas las sardinas.
6. Coloca una tapa al recipiente y déjalo reposar en el refrigerador durante 40 minutos para que se curen por efecto de la sal y penetren los sabores de las hierbas y el limón. Es importante no excederse con el tiempo para que no queden demasiado saladas.
7. En cuanto haya pasado el tiempo de reposo, enjuaga las sardinas con agua para eliminar la sal que se les queda pegada y sécalas bien con papel de cocina o un paño limpio.
8. Finalmente, echa 250 ml de aceite de oliva virgen extra en un recipiente y poco a poco ve sumergiendo las sardinas. Guarda en el refrigerador por un par de horas o hasta el día siguiente.
9. Para servir, en un plato coloca las sardinas, echa por encima un poco del aceite de la marinada, espolvorea 1 diente de ajo (sin el germen) y picado lo más fino posible, un poco de perejil picado y un chorrito de limón para darle un toque fresco. ¡A disfrutar!